martes, 23 de marzo de 2010
La infancia de un niño llamado...
En esta portada sólo falta que aparezca Waldo.
Marzo esta siendo el mes del comic; yo preferiría que hubiese sido el mes de los cheques en blanco, las mulatas fácilmente enamoradizas y las bombas nucleares pero !qué se le va a hacer, podría ser aún peor! Yo ya estoy en la edad en que me gusta mucho quejarme por todo, pero sin mucha pasión, sin hacerme mucho caso, la edad del pollo, o de la polla, que debe ser.
Hoy les traigo una estupenda fábula titulada "Background to crime", publicada en 1951 en la revista "Justice" de Atlas (más tarde degeneraría en la casa Marvel). La historia de un chico alocado que a falta de su dosis de jarabe de palo y Ritalín se dedica a la piromanía, el robo y...
Bueno, imagino que se preguntarán "¿Qué tiene de interesante esta historia?" o dirán cosas como "estos putos tebeos de mierda son cosas de nenazas"; no se preocupen porque el mismo editor de la revista aparece para explicarlo al final de la historieta:
Eso eran pajaritas y editores mancos y no lo de ahora.
Pero mejor que empecemos por el principio, vamos que nos vamos:
Hagan click tres veces para ampliar
Un precioso tríptico en el que vemos cómo un nene de 9 añitos se dedica a la piromanía, el robo de jamones y el apaleo y robo de mendigos muertos por el frio. Para que vean que el género humano no cambia demasiado y hace 100 años la juventud también era insoportable y se entretenía de las mismas maneras.
Hagan click para ampliar.
Este "Grubby"... ¡pero qué deslenguado!
Hagan click para ampliar.
A la lista negra, sí señor, que nunca hay que olvidar y al enemigo mucho bacalao en el desierto. Por si no han quedado claras sus quejas sobre los métodos pedagógicos del profesor no hay nada mejor que una cerilla para pegar fuego a toda la escuela. Ah el fuego... ¡la solución para todo!
Hagan click para ampliar.
Primero siempre hay que negarlo todo, especialmente ante testigos como esa señora disfrazada de Agata Ruíz De la Prada; segundo, si la ocasión se tercia, hay que poner cara de cachondeo ante el juez que nos da una segunda oportunidad. ¡Viva Grubby!
Hagan click para ampliar.
Hasta sus mismos padres, que no son partidarios de reeducar la piromanía moral a base de palizas con el cinturón, no como el resto de conciudadanos en aquella época, sufren el desprecio y la mofa de este chico.
Sí Grubby, seguro que eres hijo de un noble que te dejó en la puerta de tus padres o te cambiaron por un botijo de Mariscal en algún circo. ¡A ver mundo, a triunfar!
Hagan click para ampliar el hurto.
Cinco kilos de carne y una buena salchicha, eso eran menús consitentes y picardías picantonas, y no lo que tenemos que comer y tenemos que oír en nuestras aceras. Como buen hijo de su época, Grubby agarra un buen jamón para merendar algo antes de la cena y se marcha corriendo.
Hagan click para ampliar el drama humano.
-¿Por qué no comes con fundamente como la gente decente y dejas de picar jamones entre horas?
-Porque soy un pobre huérfano, mis padres están muertitos.
-¡Entonces al orfanato contigo!
-¡y una mierda para ti!
Hagan click para ampliar.
Perseguido por la policía, Grubby subsiste robando a mendigos muertos por el frio y echando la siesta en casas abandonadas; ahí es donde empieza a nacer su odio por la humanidad y un rencor tan intenso como malsano...
Hagan click para ampliar el calentamiento global.
Si señor, vuelve a casa de tu "papa" y tu "mama" y déjate de penurias y aventuras, ya tendrás tiempo para dormir por las calles y robar jamones cuando seas mayor.
Hagan click para ampliar, o no.
Eso son padres comprensivos, blandos y medio tontos. sí "poppa", sí "poppa", y a mi dadme manduca y sopas que un día os voy a meter en el peor asilo de ancianos español que encuentre. Pero aquí aparece nuestro amigo el editor, dichosos los ojos:
Hagan click para ampliar.
Eso digo yo... ¡a ver en qué queda toda esta historieta de escuelas en llamas, jamones robados y mendigos muertos en callejones!
¡Hagan click para ampliar a Adolf Hitler!
¡Grubby era Adolf Hitler! Ya se veía venir ¿verdad?. Que se sepa que además de ser el responsable de la muerte de cincuenta millones de personas, construir fábricas de muertos y dejar un continente en ruinas... ¡también robaba jamones!, ¡canalla!
P.S:
Aquí tienen el cómic completo para uso y disfrute de las familias preocupadas por la educación, la piromanía y la calidad de las drogas duras que ingieren sus retoños. Si aún no son padres da lo mismo: Guarden las páginas como en oro en paño y ténganlas muy presentes cuando se planteen tener descendencia... ¡No traigan al mundo a otro Hitler!
No hay comentarios:
Publicar un comentario