El Café Cadáver nunca duerme, y que se quejen los vecinos si se atreven; uno bajó a quejarse del ruido y a pedirnos que no tirásemos el aceite usado hirviendo a la calle, sobre todo cuando pasan excursiones de preescolares, y desde entonces aún no ha vuelto a salir del bar y pasa sus días borracho, bailando encima de la barra y tirando aceite hirviendo a la calle cuando pasan excursiones de preescolares.
El otro día apareció Batman con su "amigüito" Robin en plan chulo, a ver qué leches pasaba y no sé qué de orden, licencias y sanidad; claro, se lió la marimorena y acabamos a trompazos, eso sí, la clientela ganó por catorce puntos de sutura a los fantoches de los calzoncillos por fuera, a los que tuvimos colgando con los jamones y los chorizos tres días hasta que los soltamos porque aquello más que el café, cadáver, empezaba a parecer el pub, Arny.
Como tenemos corazón a Robin le contratamos de chico de los recados, a ver si con un poco de suerte encauza su vida, porque andar por las noches en leotardos y capita con un señor millonario que vive obsesionado con la muerte de sus padres no debe ser muy sano para un adolescente.
Yo mismo una vez entré a compar tabaco y no he vuelto a salir, bebo más, fumo mas, me rio más y de vez en cuando barro el suelo, limpio los baños, a veces hago figuritas con colillas y corchos, escribo largas cartas de amor a la humanidad o ilustro preciosos comic-montajes; y hablando de comic-montajes:
Ya saben dónde deben ir para disfrutar de la segunda ración de diamantes, brillantes y vidrios rotos tales como Paintball con la empresa, Partido misántropo, Telva 2000 y las ETS o este otro que les enseño con intenciones economico-publicitarias Terrorista doméstico:
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