lunes, 20 de abril de 2009
Malditas frases hechas, malditos epitafios, "marditos" roedores...
Ballard ha muerto, Stephen Hawking está muy enfermo y yo no me encuentro nada bien...
P.S:
Cómo echo de menos tener cerca el Cimitero di Staglieno (que efectivamente "está lleno") y hacer una horita larga de meditatio mortis; de esas que cortan la pana, quitan el hipo y le devuelven a uno las ganas de fornicar, deglutir, embriagarse (con vino, poesía o virtud) y buscar trabajo ipso facto de sepulturero, ministro, estanquero, quintacolumnista, astronauta y/o asesino a sueldo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario