Cuatro visiones (antitéticas) del mundo de la nicotina.

1-John Waters, una de esas personas geniales, lúcidas, lúdicas e irreverentes y siempre en tan buena forma mental (para escarnio y envidia de sus discípulos más chuscos como Tarantino o Almodóvar), nos advierte no muy convencido, mientras disfruta salvajemente de un cigarrillo, que en la sala no se puede fumar: ¿Quién tiene valor de cascarse uno de esos típicos tostones europeos a lo Amelie sin poder fumarse un pitillo?, ¿Qué será de los puestos de trabajo de la juventud si dejamos de fumar?.




2-R2-D2 a pesar de esconderse del puritano, prohibicionista y remilgado C3po para fumarse sus cigarrillos sin molestar a nadie, es descubierto y recibe una regañina de tomo y lomo por dar tan mal ejemplo a la juventud. Eran otros tiempos, mucho antes del Capítulo I, y aún no habían caído tan bajo como más tarde caerían con toda la franquicia-discoteca-casa de comidas y masajes-bingo de Lucas.




3-The Ultimate warrior, masticando dos cajetillas de rubios mientras farfulla cosas rarísimas sobre lo perjudicial de la nicotina y lo beneficioso de la psicosis. Menos mal que es tan breve porque es de una intensidad que mete miedo en el cuerpo.




4-Por aquella época la casa Disney estaba inventando un medio nuevo con cada secuencia (reparen en ese duelo de manos del minuto 3.00), y encima con una genialidad, un duende y un desparpajo que parece que Walt naciera en el barrio de Triana y no en Chicago, ¡Ozú el salero!. Créanme cuando les digo que merece la pena que vean a un Goofy esclavizado por la adicción a la nicotina intentando, con muy poco éxito, dejar de fumar.



Smoke, smoke, smoke, smoke!!!... smoke lookys!
Pobre Goofy, eso es que no sabía que contra la esclavitud del tabaco no hay nada mejor que Kill-Tobac, que a mi me suena a tratamiento a base de grilletes, sótanos oscuros y palizas regulares.