Tal que "asín" son las veladas cadaverinas...
Ya llega el buen Café, Cadáver, ¡YA LLEGA EL CADÁVER! calentito, templado del tiempo y hasta perfumado con los más exóticos licores de las mejores garrafas dignas de este mes de
¿Que cuánto cuesta? Pero infelices... ¡ES GRATIS, GRATIS! Yo no sé Vds. pero si yo no fuera yo, me iba corriendo ahora mismo al kiosco a pedir que me dieran un ejemplar ¿Qué digo uno? ¡Cuatro o cinco! ¿Qué digo pedir? ¡EXIGIR!. Hagan la prueba e insistan, insistan, insistan, ¡GRITEN!, zarandeen al kiosquero si se niega a dárselo, amenacen de muerte, insulten, muerdan...
Cuando vuelvan del kiosco con el corazón melancólico y las encías pisoteadas nos pueden buscar en Google, o si están muy molidos y requebrados pueden hacer "cli-cli-clik" en estas palabras con diferente colorín, miren: Café Cadáver. No me digan que no es fácil ¡Y ADEMÁS GRATIS, LOCOS, RELOCOS, GRATIS!
Para que se les pase el disgusto de la trifulca yo les invito a merendar y Vds. pagan las copas, claro. Mientras yo voy pidiendo vodkas de tres en tres, aquí tienen unos cuantos entremeses para ir picoteando alegremente: "Tampones de chocolate", "Diario de una señorita neo-conservadora", "Airgamboy Dalai" y hasta "Cita con el informático de la empresa", "cita" que yo mismo les sirvo para que comprueben la calidad de la salmonelosis.
¡Camarero, camareroooooo, CAMARERO!
Hagan click, amplíen y con su pan se lo coman...
