Comic Strips: Cuando en la prensa había algo más que basura.

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Los llamados, en inglés, strips (tiras de prensa), también conocidos como funnies coloquialmente, fueron los primeros cómics publicados en la prensa de finales del S.XIX, bien diariamente, bien como suplemento especial, generalmente dominical, en las páginas centrales "para los niños".

En estados Unidos y en Inglaterra causaron auténtico furor, aún cuando fueran muy pocos los que los valorasen y apreciasen en su justa medida, y muchos, demasiados, los que con la boca pequeña los disfrutaran a escondidas pero en público los tachaban de inmorales, infantiles o vulgares. Así eran las costumbres y los tiempos y a cada uno nos tocan las nuestras y los nuestros, bien tocadas además. Nosotros también tenemos que aguantar a los gilipollas que nos tocan como coetáneos.

Hoy les presento unos ejemplos preciosos secuestrados de una de esas páginas web que "limpia, cuida y da esplendor a la internet": Barnacle Press: Comics 1.0. Una trampa llena de comic strips americanos de principios del S.XX en la que se pueden pasar horas, horas, horas y horas con el moquillo goteando, y la babita a la altura de los tobillos, visitando a los amigos y conociendo a muchos nuevos. Un gozo.

En esta generosísimo muestrario de disparates encantadores pueden ver a personajes tan queridos y conocidos como "Barney Google" (Billy DeBeck) o "Happy Hooligan" (F. Opper), disfrutar de los más que curiosos "The Upside-Downs" (Gustave Verbeek), la simpatiquísima "The story of hungry Henrietta" (Winsor McCay) todo una señora sátira llena de perdigones contra la pedagodía más imbecil que desgraciadamente aún hoy en día está de moda, "Bringing Up Father" (George McManus) o el desastrado, y desastroso, "Fizzboomski the Anarchist" (Walter Bradford). Tienen para todos los gustos.

Y para gustos los míos, por eso les voy a presentar a unos pocos amigos de esa/esta casa, tienen todos algo más de un Siglo de edad, pero siguen tan frescos como el primer día. Vamos que nos vamos:


-"Poor Little Income!" de Maurice Ketten.

En una familia humilde vive el simpático mocoso Little Income (pequeño ingreso, pequeño ahorro...) junto con su hermano grandullón Expense (gasto). Como no podría ser de otra manera, viven constantemente peleados y haciéndose la puñeta por recibir las atenciones de sus padres. Toda una finura de dobles sentidos y chascarrillos con un poso ligero de amargura que retratan el equilibrio (precario) de la economía domestica de tantas familias.

Hoy en día, como ya no tenemos esos problemas, la inmensa mayoría de las tiras "dijitales" sólo hablan de Ipads, nuevos refranes chelis, hipopótamos retrasados ecologistas o sobre la Sgae. ¡Olé, viva y amén, así nos luce el pelo y lo que hay dentro de la calva!


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-"Outburts of Everett True" de A.D. Condo.

Los arrebatos de furia del señor Everett True son enormes; pero tanto que en dos simples viñetas se ventila el negocio del gag y no necesita más: Una obra maestra, azote de mala educación o imbéciles costumbres, con una capacidad de transmitir los garrotazos que a uno le duele el cuerpo, y sobre todo la moral, después de unas cuantas viñetas.

Pero no se dejen engañar por el excitable temperamento y la tendencia a la ultraviolencia de este moralista dispuesto a dar buenas lecciones a martillazos: En realidad tiene un gran corazón y si bien un día tira a un pequinés por la ventana del tranvía, al otro salva a un caballo de los crueles latigazos de su dueño. Si un día lanza por el hueco del ascensor a un fumador maleducado, al otro soporta con digna templanza los palos, puyas y ninguneos que recibe a manos de su esposa.



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-"Buster Brown" de R.F.Outcault.

Las divertidas malandanzas de Buster, como las de los Katzenjammer kids que verán más tarde, tienen un lugar especial en mi corazón. No le confundan con la revista de comics del mismo nombre, editada por una firma y cadena de tiendas de zapatos americana que fagocitó, por no decir que sodomizó repetidas veces, al personaje. Para que se hagan una idea, vean dos anuncios de la media docena que plagaba cada uno de sus números:


¿Qué han hecho contigo Buster?


Pues los anuncios eran mejores que las historietas...

Visto esto, dejémoslo correr. R.F.Outcault, maestro entre maestros, también padre de "Hogan´s alley" y del menos conocido... ejem... "Yellow kid", nos presenta a Buster Brown: Un señorito de clase acomodada, que a pesar de tener de compañía a un perro parlanchín que ya quisiera yo para mí, se aburre como una ostra, y claro, como recursos e imaginación no le faltan al despierto zagal perpetra todo tipo de bromas, gamberradas y experimentos sociales que acaban en la clásica terapia psicopedagógica de aquellos años (hoy le comprarian la XBOX y le recetarían Ritalin) y en una jugosa reflexión final sobre sus acciones y las consecuencias de éstas en el mundo.


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-"Crazy Charlie" de H.E. Godwin

El bueno de Charlie, además de ciertos problemillas personales, tiene una única meta, una única pasión: Fugarse del manicomio en el que está internado y ver mundo. Lo poco que ve de éste, entre fuga y fuga, le reporta tantas calamidades que cuando no es capturado después de armar la marimorena, suplica con lágrimas como puños a la puerta de la institución para que le dejen volver a su cómoda celda.


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-"Buddy Tucker" de R.F. Outcault.

Con R.F. Outcault no puedo parar, es lo mismo que me pasa como con Severin, Eisner, wrighton, Jack Davis, Tardi, Bernet, Ivá y tantos otros: Todo lo que han hecho me parece buenísimo, no puedo ser parcial. Les promero que con Buddy Tucker acabo el homenaje.

Buddy, prácticamente hermano formal de Buster, es un chico de los recados amigo de un oso parlanchín (¿Conocen la anécdota de Teddy Roosevelt con el osito, fuente del bautizo de los ositos de peluche como "Teddy bears"? Yo no se la cuento porque me despisto, que se la cuenten otros.), se dedica a cumplir recados, llevar notas y paquetes con mucha ilusión, pero con excesiva inocencia, lo que produce todo tipo de situaciones inesperadas.



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-"Alice in funnyland" de R. W. Taylor.

Esta parodia-fusilamiento ligerita, bastante mal traída, del clásico de Carroll, se apropia de varios de sus personajes para mezclarlos en situaciones cómicas y hacer chistes de menor calibre para toda la familia. Quede como mera curiosidad y como prueba de que antes de Tim Burton también había gente que sabía destrozar a la pobre Alicia, sin 3D, pero por lo menos con algo más de gracia.


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-"Hairbreadth Harry" de C.W. Kahles.

Atentos a la cartera y a los prejuicios. Esta es la historia de un triángulo amoroso, ciertamente perverso, formado por Harry, el apuesto y honrado galán, Belinda, la guapísima señorita soltera y futura heredera de una fortuna y Rudolph, un vividor enamorado de Belinda y de sus billetes que despechado por su rechazado intenta vengarse de ella y Harry a base de secuestros, intentos de asesinato y todo tipo de fechorías.

Si ya les va a parecer muy atípico que Rudolph robe a niños y a mendigos ciegos, secuestre nadadoras para hacerse una colección de "sirenas eróticas" o logre llevarse como un saco de patatas y maniatada a Belinda la noche de fin de año mientras exclama "He,He,He! Everything looks propitious for a rip-riotous glad new year", y yo me la lleve al rio pensando que era mozuela; van a derretirse con la partida de linchadores que organiza Harry para irse al Polo y darle la del pulpo a Santa Claus. Les van a coger cariño a estos tres personajes. Garantizado, ya verán.


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-"Mr. Skygack, from Mars" de A.D. Condo.

El bueno de Mr.Skygack, marciano de procedencia, paparazzo de profesión, se ocupa en tomar notas de los usos y modos de los terrícolas de aquella época. Simpático humor de costumbres con ligeros tonos satíricos y un personaje, siempre embelesado en sus notas, muy simpático. Me gustaría saber qué apuntes tomaría si se encontrara con el señor Everett True.


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-"Katzenjammer Kids" de Harold H. Knerr.

Hans and Fritz, ya se lo he dicho antes, son santos de mi devoción: Brutales, salvajes, llenos a rebosar de malas ideas y de peor baba, estos pequeños psicópatas inventan todo tipo de estratagemas y trucos para hacer la vida imposible a todo bicho viviente que tengan cerca.



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-"Betsy bouncer and her doll" de Tom Tucker,

Conozcan a las abuelas de Calvin y Hobbes: Betsy y su muñeca. Curiosamente Betsy es una niña sosa, muy sosa, demasiado, casi medio tonta; mientras que su animada muñeca, digna novia del pinocchio más despendolado, se atreve con todo, anima a su dueña a exponerse a todo tipo de peligros y en todo tiene que meter sus manos de trapo, metiendo así de lleno la pata, también de trapo, y sufriendo todo tipo de percances. ¡Perturbadoras historietas, diablos!


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-"Alphonse & Gaston" de F. Opper.

F.Opper, otro maestro entre maestros, padre también de "Happy Hooligan", creó este dúo de delirantes franceses (al que más tarde se uniría su amigo Leon) que encorsetados por un protocolo excesivo y una etiqueta ridícula siempre terminan por ser arrollados por todo tipo de vehículos, animales y personas. Un drama continuo en nombre de la politesse.



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-"The Woo Woo Bird" de Harry Cornell Greening.

Para los niños más sositos, pobrecitos ellos, que su propio daimon no les sugiere experimentar con cerillas y gasolina, envenenar al abuelo o tirar por el barranco a su hermanita cojita, tenemos la ayuda inestimable del "Woo Woo bird". Tramposo y zalamero, con su mala idea lo mismo provoca que un mocoso haga sus pinitos pictoricos en las paredes de la casa o que una niña se coma la cabeza de su muñeco de nieve (observen la viñeta con detenimiento porque no tiene desperdicio).


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