Bla Bla Bla Goodbye Bla Bla Bla

martes, 9 de febrero de 2010

¡Ay, se jodió la bicicleta!


¿Qué quieren si mi PC aún parece el de una Ursulina?

Estaba yo tan contento escribiendo sobre los picores genitales, que no sobre las tocaduras de huevos, para una entradita de mi consultorio sentimental particular ("Quien no me busca me encuentra"....) cuando, como decía con mucha gracia un buen amigo mejicano: ¡ay, se jodió la bicicleta!

Y vaya que si se jodió, como que "la pc" me hizo algo así como pluff y se me murió entre las manos. Un drama, unos lagrimones, un paseíllo gramatical a viva voz del pastoral litúrgico y de los mayores panteones conocidos, unos sudores fríos, un nudo en la garganta...

Si son de los que también tienen un tumor/apéndice electrónico que utilizan para casi todo sabrán lo duro que es ser politoxicómano y que quedarse sin ordenador significa quedarse sin su prensa, sus pijaditas, sus cómics, sus lecturas, sus correos románticos, sin su tablilla de arcilla para escribir sus sentidas elegías a Bóreas, sin el photoshop para dibujar enormes falos, sin su internet para buscar fotografías de la Kelly Family y ya puestos hasta se quedan sin escuchar sus bellas tonadas electro-pop... Uno puede volver al papel, a la tontuna catódica, a la radio y a los rotuladores Carioca, pero el regreso a la casa familiar se hace duro...

Tan duro que después de una semana he vuelto a ver mi pantallita de Firefox y me he sentido un nene con Visa platino en una tienda de caramelos y se me ha pasado el enfado y los temblores a pesar de tener delante de mí el divertidísimo baile de CDs, pendrives y DVDs para poner a punto el cacharrito con su camisita y su canesú y recuperar, por ejemplo, aquellas fotos tan preciosas del viaje a Lourdes (antes, durante y después del milagro).

Pero no sólo estaba muy enfadado por haberme quedado sin mi sana ración de psicoterapia virtual vía Blogger, sino es que el principio de febrero venía muy movidito y había varias cosas que estaba esperando como agua de mayo febrero.

Cosas y cositas que en pleno síndrome de abstinencia soñaba con desgranar en una bella entrada comunal con sus más y sus menos, con mis experiencias el día que decidí atracarme de televisión y demás sentimientos poco viriles, pero que ya, desde una nueva perspectiva creo que bien merecen entradas diferentes, o eso o es que tengo más ganas de tecla que un curilla de monaguillos.

No hay comentarios:

Related Posts with Thumbnails