viernes, 5 de junio de 2009
El babautizo sivil.
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El dogma, el rito y el uniforme son inherentes a cualquier religión, sean la de los ayatolas de los encapuchados de la media luna, la del Dalái Lama que quiere implantar una teocracia medieval a lo Pol Pot pero con más "Hollywood" en su reino (que gracias a Buda es Chino y no suyo) o esos señores de sotana negra, tan negra como pluma de cuervo, que van persiguiendo anos de chiquillos por los claustros vaticanos, y además se los follan sin condón ni vaselina por respeto a la tradición.
Si Vds. son hinchas de la fe cristiana, subcredo que sea, secta sus labores, ya sabrán que tienen todo un paquete de manuales de comportamiento que regulan su libre albedrio y que sustituye al ethos precristiano, tan digno él, por el dogma del carpintero tarado con complejo de Edipo; rituales y dogmas que ordenan su vida y la de los suyos porque la incomodidad del corsé mental es poca cosa comparándola con el gozo de la vida eterna con sus angelitos asexuados, sus nubecillas, sus ancianos del apocalipsis, sus trompetillas y sus "frostris", y Vds. con su pan se lo coman.
Los señores católicos entre sus muchas labores, tienen una cosa que se llaman sacramentos, que les llaman además santos, que debe ser porque creen que confirman la presencia de la divinidad cejijunta y barbuda en la vida del "sacramentado", y además pretenden marcar a modo de tope, mojón y de frontera las etapas del vivir y las penas del querer del pobre creyente que vive sin vivir en él porque le dé un telele y se mude a otro barrio de "más categoría".
9 de cada diez católicos recomiendan el bautismo, la penitencia, la comunión (eucaristía), la confirmación, el matrimonio, la unción de los enfermos y el sumun que es la ordenación sacerdotal, como prueba del camino recto (ese recto tan católico), del buen vivir y del mejor morir del integrante de la congregación.
Como ven al menos de al menos dos trámites no se libra nadie, y algún vicioso le dará a todos a la vez como un Borgia cualquiera, pero estos aspectos son tan necesarios para el seguidor de la divinidad y el perseguidor de lo metafísico, como el balón para jugar un partido de fútbol o las despedidas de soltero con putas de los vendedores de seguros.
Claro que si a Vd. como a mí, lo divino, el futbol o las despedidas de solteros con putas de vendedores de seguros son dimensiones que evitan frecuentar y no las transitan ni hartos de morapio, lo más lógico es que no las practiquen ni aunque le paguen por ello. Otra cosa es que sin poder hacer uso de su madurez, que no de su razón, no haya sabido decir que no porque es un hipócrita y luego se arrepienta del negocio, o que sea tan gilipollas para dárselas de de alternativo y luego le duela el gol no visto, la mamada profesional perdida o el apocalipsis y acabose rutinario de cada seis meses estando en el lado malo de la historieta.
Yo mismo, qué vergüenza, no me he librado de bautismo ni de la comunión: Sacramento el primero que purifica, "limpia" la mancha del pecado original, e introduce al pobre mocoso en un elemento nuevo, que no es sólo el acuático sino también el del llamado mundo espiritual monoteísta judeocristiano, y sacramento también el segundo, en el que el pobre marinerito o la pobre "princisita", canibaliza y vampiriza a su mesías y después se va de banquete por si se ha quedado con hambre.
A mi además me regalaron el castillo de "Grayskull" porque estaban de moda los gladiadores hormonados, ¡vaya un gasto inutil cuando lo que yo lo único que quería era el barco pirata de Famóbil!, y nada, ni insistiendo; aún no he llegado a saber qué problema con los piratas tienen en mi casa o si es que lo hacían sólo por joder.
Pasatiempos amancebados: Imprima y coloree.
Estas cosas del rito y la purificación yo las vivo muy mal, porque miren una cosa seria: Si uno de esos personajes imaginarios no es capaz de perdonarme el pecadillo original, esa merienda tan bien necesaria como sabrosa, por las buenas, aunque sea por lo que ha llovido desde entonces (con diluvio incluido, con dos cojones), no seré yo el que le perdone su "pecado original" de elegir el Ser en lugar de la nada. A luciferino, como me ponga cabezón, no me gana nadie.
Pero empecemos a entrar en materia: En este Estado laico de las cosas en el que vivimos, de entre lo menos malo lo mejor, en el que se mira por regular que dos transeúntes se casen si les da el siroco nada más conocerse en plena vía, que no se le mate a la abuela a patadas en su lecho de muerte, que no se despeñe al churumbel recién nacido por un acantilado, por muy feo que sea, y además poder renovarse el DNI y/o pasaporte cada cuatro años. Vamos, cosas tan básicas y humanas que hasta Sánchez Dragó podría llegar a entenderlas si quisiera, y a menos que Vd. sea un exaltado rabioso que no se ha tomado su medicación, serán cosas que le parecerán bastante razonables y hasta podríamos llegar a decir, así en caliente, que son un bien común todas esas historietas de papeleos, sellos y memeces.
Si le dices que no te toca él, si le dices que si te la chupa.
Ahora bien, y aquí empieza la guasa ibérica, resulta que el laicismo patrio es un laicismo de acomplejados y rencorosos, un laicismo "mixto" que aparenta quitarse de encima los ritos tan arraigados del "nacionalcatolicismo" pero por otro lado se queda con la morriña del traje de marinerito, de la boda de blanco con pelucón y de la unción de los enfermos ministerial (al tiempo, al tiempo...).
Yo no me lo sé explicar, lo intento pero no me sale; son cotas de gilipollez que me resultan inalcanzables. No me entra en la mollera enmascarada que alguien en su sano juicio se queje de no celebrar el Ramadán no siendo musulmán, de no jugar al dreidel, efectivamente la pirindola, porque no celebra la Hannukah o que le quede la amargura y la rabieta por no bautizar al churumbel cabezón porque el rollito sadomasoquista del catolicismo no les mola nada.
-Si no podemos vestir al chiquillo de Ninja y que haga la comunión en la parroquia del barrio, porque nos han echado por satánicos radicales y caníbales, nos inventamos el día de la comunión demócrata ninja y nos damos el gustazo.
Hasta ahí me parece muy bien, tan bien como si quiere comer paella todos los domingos o ahorcarse en un armario mientras se masturba a lo Carradine, siempre que lo haga en su casa, no moleste y además tenga la vergüenza de no pedir una subvención.
Lo que me come las vísceras es que cuatro gilipollas, con esa tara genética tan dura de llevar que es querer seguir siendo "modernetes" toda su vida, decidan darse el capricho Flower-Power de montarse un ritual familiar en dependencias públicas ocupando el tiempo a funcionarios que deberian estar trabajando y no dándose purpurina por los guateques. Vamos, que en primera instancia les estamos pagando el capricho nosotros.
Una cosa bastante triste además porque lo laico no debería querer participar del ritual, y las leyes y derechos de la ciudadanía no deberían preocuparse, y menos con la que está cayendo, de modas y demás gilipolleces porque no están para servir descafeinados con sacarina al gusto de cuatro soplaflautas del partido, sino para garantizar que haya café para todos, que no sería poco trabajo si este país fuera serio y alguien trabajara en lo que trabaja, y el que no se lo quiera tomar porque le altera y luego no duerme que se tome una tila calentita de su bolsillo y en su casa.
Haga click para ampliar el horror.
Si Vd. no frecuenta según qué prensa, y hace muy mal porque hay que comer todo tipo de mierda en esta vida ( fuentes periodísticas de todos los sabores, colores y consistencias), no se habrá enterado de la penúltima imbecilidad del reino, que ha resultado ser un ritual bautismal Flower Power que han montado al hijito, cucharita de plata, de Cayetana Guillén Cuervo; la mamá, el papá, la familia, los amigos y el mariconazo(*p.s) de Zerolo, que nadie sabe qué es lo que hace pero siempre sale en todas las fotos presumiendo de melena.
Rituales gilipollescos Flower-power, con el agua sustituida por un vaso de Coca-Cola, el abuelo haciendo el ridículo leyendo poesías del pobre Benedetti, el funcionario cachondo de turno leyendo la Convención Internacional de los Derechos de la Infancia y los papas tontosdelhigo firmando un compromiso escrito prometiendo respetarlos: Un acto para dar la "bienvenida a la vida democrática y laica" al nene, y otorgarle la "carta de ciudadanía". No, no me lo invento, lean las fuentes, en este país cualquier imbecilidad no sólo es posible sino inevitable.
No sé que me tira más para atrás, si la gilipollez y ñoñería de toda esta farsa, que se empiece a perfumar el tufo de los despachos a dedo con incienso de catequesis de partido, que sienta una vergüenza ajena muy intensa al ver a todo el grupito haciendo el imbécil de tan buen rollito, comprobar que el "ritual" sigue atrayendo a partes iguales a mariconazos y a zopencos como la miel a las moscas, sobretodo cuando hay niños cerca, la adhesión tan incondicional al "régimen" de la que hacen gala estos fantoches o que al fin y al cabo nosotros seamos los que le tenemos que pagar el capricho a una familia que ya vive de por si de subvenciones.
"Una bienvenida a la democrática". ¿Pero es que nos estamos volviendo aún más gilipollas?.
P.S:
En esta casa ya saben que sólo hay el mayor respeto y cariño por las personas homosexuales y/o maricones, pero han de recordar lo mucho que se desprecia, sin complejos, a los "mariconazos".
Para que lo entiendan mejor les diré que una persona homosexual cualquiera, una del montón, se dedica a fornicar y a desarrollar afectos y sensibilidades comunes con otras personas de bigote, definición que también engloba a las "señores" y señoritas lesbianas. Es decir, personas que son tan vulgares y corrientes como cualquier otra pero lo del bigote es algo que no pueden, o no quieren evitar. También hay homosexuales barbilampiños pero son todos extranjeros, se llaman "gays", hablan en inglés y viven California.
Un "mariconazo", sin embargo, se preocupa en conseguir que nadie folle a su gusto o, verbigratia, que todos lo hagamos como él supone que se debe practicar el placentero uso y abuso del fornicio y que, curiosidades de la vida, ¡serendipias y repámpanos!, coincide siempre con la cuerda que más engrasa el sujeto y con el molinillo que más menea cada día. De mariconazos el mundo está lleno a rebosar, unos llevan la sotana por dentro mientras que otros la llevan por fuera pero todos, todos arriman la cebolleta al saco del pan ajeno desde un despacho y como Vd. se descuide un momento se va a su casa sin comer y encima cojeando. Seguro que le suena la historieta si lee la prensa regularmente.
P.S.2:
Si Vd. es de los segundos y se ha sentido ofendido por la "finura dialéctica", me retracto, me excuso y le ruego que me perdone, porque en este caso, y ante todo, Vd. sería antes que otra cosa un gilipollas integral.
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