Quiero compartir con VDs. un pequeña joya del genial Ibañez en la que sus más famosos personajes tienen que lidiar con las medidas draconianas que un ministro un poco turbio implanta para evitar el diabólico vicio del fumeteo.
El comic empieza con una de sus geniales "introducciones históricas" donde Ibañez nos presenta la evolución del fumeteo a través de los tiempos, y cómo el hábito de darle a la nicotina ha evolucionado de ser vicio de galeotes, asaltadores de caminos, historietistas y todo tipo de degenerados...
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Hasta nuestros días, en los que la cosa parece que da prestancia y que convierte, por simple hecho de llevar el pitillo en los morros, a cualquier pelagatos en mujer fatal, conquistador de no te menees o tontolculo...
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Los usos también evolucionaron que fué un primor, dentro de las posibilidades de cada uno.
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Ibañez, con su elegancia habitual, también nos recuerda los graves peligros del tabaco y su efecto pernicioso para la salud.
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Tras esta breve y deliciosa introducción entramos en faena: El nuevo ministro del Ministerio de Higiene y Buenas Costumbres ha anunciado un nuevo Decreto Ley para acabar de una vez por todas con la con la fumancia. Las nuevas medidas incluyen el destierro, el despellejamiento y los trabajos forzados.
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El "Super", siempre ojo avizor, sospecha de todo el asunto, sobretodo porque el ministro se está ventilando un farias de palmo y medio mientras firma el Decreto Ley, y decide asignar a Mortadelo y Filemón la misión de espionaje y seguimiento del ministro para descubrir qué se esconde detrás de tanta mala baba y tanta hipocresía.
El par de docenas de páginas siguientes son un puro despropósito, muy al gusto de los lectores de Ibañez:
Un festival de encontronazos, golpes y porrazos con el guardaespaldas del ministro.
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Con inocentes transeúntes ajenos al mundillo del espionaje nacional...
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Y todo tipo de planes fallidos y meteduras de pata propias de esta pareja.
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Entre misión y misión veremos cómo las nuevas medidas (y los nuevos castigos) están afectando a los trabajadores de la T.I.A, por ejemplo:
Lavado, desinfección y sometimiento al castigo del señor... ¡Carmelo!.
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Prohibición absoluta de expulsar ningún tipo de humo, sea de pipeta o de "boquilleta"...
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Todo tipo de medidas, a cual más razonable y efectiva...
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Si en la T.I.A, que es la élite del contraespionaje y la investigación aereoterráquea, sufren, la ciudadania no se lleva menos disgustos con las nuevas medidas anti-fumancia.
En los comedores revervados a los fumadores....
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En el uso y acondicionamiento de los más modernos habitáculos subterraneos públicos especialmente acondicionados para darle como un carretero a la despreciable nicotina...
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En la constante persecución callejera del infractor (como la Sgae).
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Y no tan callejera....
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¿Dónde comienza lo "público", dónde termina lo privado? Generalmente donde empieza el cortijo del señorito, ¡Pero mejor no confundamos libertad con libertinaje, porque ese espacio callejero invadido por el humo que sale de las ventanas es patrimonio de la humanidad!.
Por suerte, gracias a un ex-agente fumador de la T.I.A, antes llamado "Cerillo" hoy conocido como "la Pascuala" en su nuevo trabajo en un Night club de carretera, logran enterarse que ¡el ministro está plantando siete mil kilómetros cuadrados de chumberas!. ¡casi ná!.
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Mortadelo y Filemón deciden investigar la plantación, descubriendo que no es más que una tapadera para ocultar la verdadera plantación, !una de tabaco!
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¡Al que le pillen fumando seís años de carcel, al que huela a tabaco ocho!. ¡Canallas!
¡En los estancos sólo habrá chicles de fresa y cañamones pa´l canario!. ¡sinvergüenzas!
Así que ese era el plan del señor ministro, convertirse en el "Al capone del pitillo" y vender de contrabando su mercancía...
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Avisados del complot ministerial mortadelo y filemón vuelven a la T.I.A, donde deciden destruir la plantación de tabaco con un invento del profesor Bacterio.
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¿Bacterias microscópicas?, ¡diplodocus!, ¡diplodocus como catedrales!
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Los conspiradores se escaman de tanto jaleo, igualito al que se monta en las fiestas del ministerio cuando dan canapés...
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¡Justo castigo para tanta fechoría!, ¡para investigaciones sobre corruptelas y tramas ministeriales deberiamos tener media docena de esos animalitos!.
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Un gran aplauso para el "Ibañezco" final feliz...
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P.S:
Si les ha gustado lo poco que han visto les recomiendo que compren un ejemplar, aquí o donde les salga de sus sacrosantas gónadas.
Si están en el paro, enfermos, o sus hijos se drogan también se lo pueden descargar, sin mayores complejos ni problemas morales, a través de megaupload aquí mismo. Está en formato Cbr.
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