Yes we can!: ¡Podemos, por cojones!.

Ya ha pasado toda la marejadilla tirando a marejada de las elecciones presidenciales Estadounidenses, el evangelista con retraso mental se ha ido a su casa a esperar que la historia lo juzgue y hay un nueva familia, más nuclear que cualquier otra, en la Casa Negra Blanca.

Podemos respirar tranquilos, descansar y volver a nuestras miserias nativas y a ojear la prensa nacional y poder volver a encontrarnos con los habituales destripadores, analfabetos con cátedra, apaleaviejas, revientaniños, apuñalanovias, quemamendigos, jueces e informáticos en huelga, agentes de la T.I.A del P.E.P.E y toda la fauna silvestre nacional, inmortal, irreductible y no precisamente en peligro de extinción.

Por lo menos hasta que nuestros políticos empiecen a tirar del bongo, del bombo y de la escopeta de perdigones mediáticos para optar de nuevo a chupar del frasco o defender el que ya tienen entre manos, el suyo "de toda la vida", que ellos insisten que en realidad es nuestro y ellos lo cuidan y defienden del mal, lo foraneo y lo satánico que siempre es el otro, el otro partido claro, pero nadie que no sea familiar o seguidor incondicional termina por catar, ni las babas, nunca y cada vez está más vacío. ¡Alegría!.

Dejenme profetizarles, cual Criswell de entrevías, que las próximas, autonomicas si no me equivoco, van a ser propias de sainete; más aún quiero decir. Un verdadero homenaje a "Bienvenido Mr.Marshall" y a los mejores momentos de esa genial película.

Con medio mundo como ha estado siguiendo las ultimas elecciones norteamericanas, los profesionales del ramo del frasco, y no me refiero a los nobles alcoholicos, han visto que quizá sería conveniente importar algunas mañas, sabiamente actualizadas y traducidas a la idiosincracia nativa y ver si así aburren un poco menos.

La sombra de Obama tira mucho. Ahora sólo falta tiempo, imprevistos y medidas impopulares para que lo despellejen vivo, con causa, sin causa o por capricho, y dirán los mismos que le votaron "vaya negro de mierda", pero de momento, y por muchos meses más el señor Obama es el icono y la esperanza negra blanca de muchas personas en el mundo y de muchos paises diferentes.

Como ven no es nada dificil entrever que cualquier cabeza visible de partido patrio va a tirar de trucos, rogatorias y fetiches para intentar que el "milagro" de lo que se conoció, entre becarios de periodismo y socorristas de piscinas, como "Obamania" se repita en su pueblucho.


Puede ser que también tenga algo que ver que el capitán tronado de Ansar, Honoris Causa de la nada, algo se le haya pegado, como el acento tejano, después de estar fregando suelos ensangrentados y doblando tacos desde hace tanto tiempo por esas tierras, y claro logicamente, como los vicios, los piojos o las manias, se las ha traido a casa y las ha contagiado a su familia que es su partido.

Puede ser que algo tengan que ver las iluminaciones en euskspanglish de nuestro padrecito Abraham Ibarreche, que mandó (pagando a tocateja) al chiquillo a enseñar al extranjero y a la vuelta encontró trabajo como becario en una empresa familiar, lo que hace saber idiomas oigan...

También, quizá, la embajada y casa-museo de la butifarra cataluña abierta en Nueva York debe tener algo que ver en todo este asunto...

Tanto viaje, tanto visado, tanta Visa y tanto "Aprende ingles con Muzzy", serán causa o serán efecto, pero es indudable que por el mismo pastizal se revuelcan unos y otros en alegre abandono. Por cierto el riego y el pienso lo paga Vd.

Con tanto cazurro (sea de Logroño, Rentería, Cuenca, Vigo o Castelldefels) intentando ponerse las pilas imitando amaneramientos yankees nos vamos a hartar de mítines en canchas de baloncesto, gorras de beisbol, trucos y presentaciones propios de la Stand-up comedy, logotipos, slogans, globos, cheer-leaders, crack, música pop tronante y tronada.

¿Con que parida nos saldran unos y otros intentando imitar la sombra del ganador?

¿Podemos, por cojones?, ¿Podemos, por los cojones de mi padre y del padre de mi padre?, ¿Podemos, por los cojones y cojonas?, ¿Pudimos, podemos y podremos?, ¿Podemos y tú no podrás porque te vamos a volar las piernas?... ¡quí lo sá!, echense a temblar si no lo están haciendo ya.

Dejenme decirles, eso si, una cosa rapidamente. El famoso y genial slogan de la campaña presidencial de Barack Hussein, el famoso "Yes we can" es una autentica entelequia, aunque haya funcionado de miedo.

Yes we can!, ¿Pero qué coño podemos?...
¿Podemos, nosotros los negros, tener un presidente de nuestra raza?, ¿podemos salir de la crisis y atar los perros con longanizas?,¿podemos evitar irnos a tomar por el culo en otra guerra y de paso parar las que ya han abierto las puertas al público?, ¿podemos echar tres sin sacarla y cinco sin meterla?, ¿podemos evitar que Will Smith, Tom Cruise o Penelope Cruz sigan haciendo peliculas de mierda?, ¿podemos tener un millón de amigos?...

Pues si, si y además muchos más.

El quid y la astucia del slogan es precisamente su vaguedad.
Me acuerdo del chascarrillo que un profesor (y psicoanalista) en un curso cuando era estudiante nos contó entre bromas y veras. Nos dijo que si realmente queriamos seducir a alguien apuntaramos hacia lo impreciso para que la persona lo rellenase a su gusto. El fantasma del deseo es inescrutable, o precisamente todo lo contrario. verbigratia:

Pongamos un ejemplo claro para que VD. Querido lector, querida lectora, puedan practicar, si se atreven, con aquella persona que les es tan "especial" pero que no termina de caer rendida a sus nobles piés, y que sin duda es mayor de edad y se encuentra en plena posesion de sus facultades mentales y libertad:

"Me gustas por ese algo que no logro descifrar que tienes", "Ardo en deseos por aprehender eso que tienes dentro y que se me escapa cuando te miro", o "Hay algo en ti que me vuelve loco y no sé que es".

Pues bien la persona agasajada enseguida reconocerá en la imprecisión aquella caracteristica por la que se tenga en más estima:

Su especial espiritualidad y esa sensibilidad pop para con los necesitados, esa habilidad y buena mano a la hora de cocinar el cocido madrileño o practicar el fist-fucking, su gracia y natural sentido del humor y lo bien que cuenta chistes de polacos, la ternura que destila su corazoncito romantico y juguetón, la precisión con la que mantiene su higiene dental y de axilas, la pasión con la que colecciona peluches de asesinos en serie, la firmeza con la que apoya la obra de Escrivá o incluso su buen gusto y estilo al combinar esas mechas rubias tan divinas con el tanga de leopardo...

Cada uno se mide en sus sombras y se mira en sus espejos, por eso a los estrábicos nada los puede seducir mejor que el halago vacío. Mientras tanto nos vamos a hartar de Cheeseburgers con pimientos y callos y de botijos de coca-cola con cazalla, ya verán.