La cosa va pasando de castaño a oscuro y lo que en principio parecían las nocturnas peripecias afectivas y sexuales de unas señoritas un poquito enamoradas, va revelando poco a poco su verdadera naturaleza: Un pozo negrísimo de obsesión, sexualidad reprimida, masoquismo, histeria, flagelación psíquica, falta de autoestima, besos robados, partidas de tenis, insomnio devastador, angustiantes sueños... ¡para que luego vayan cantándole al amor por las radios!
¿Por qué tanto dolor?, ¿Por qué tanto sufrimiento?, ¿Por qué, Tom? ¡Tom!, ¡Dan!, ¡Barry!
Ya saben, hagan click para apreciar a su ajo los detalles más escabrosos.
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