sábado, 8 de mayo de 2010
Revista Café Cadáver Nº18
Llega el Café Cadáver, y la competencia del gremio de la restauración psico-moral, siempre desleal y corrupta, llora lágrimas de amargura porque, siempre según dicen ellos, les robamos la clientela, los ceniceros, las copas, las botellas de güisqui bueno, los rollos de papel higiénico, les destrozamos a pedradas los rótulos, les saboteamos los taburetes, les escupimos en la barra y además le pinchamos las ruedas al camión del repartidor de jamones: ¡Todo mentira, todo, como Vds. pueden entender !
A ver si ahora por coger algo de cambio de una caja registradora ajena cualquiera te puede ya llamar ladrón, o por jugar con unas cerillitas y una pesetita de gasolina, pirómano, o por hacer unos mimos primaverales y castos a la esposa del repartidor de Coca-Cola, violador ¿Es esto el mundo al revés, nos hemos vuelto locos o qué? ¡Adónde vamos a parar!, ¡Qué mundo!
Mucho mejor que eviten esas tascas llenas de rencorosos y embusteros y se vengan al Café Cadáver, que es el único lugar donde la cordura, el orden, la razón y la solidaridad humana se sirven en raciones bien hermosas a precios más que razonables, mucho mejores que los de las oeneges, donde los precios son del primer mundo, ni les sirven aceitunas y además salen con complejo de culpa y la cabeza como un bombo. Con nosotros por lo menos vuelven cenados a casa, si vuelven, algo es algo.
Aquí van unos monigotes para que se entretengan mientras metemos en el microondas los valores y conceptos ultracongelados: "Himvestigadores del cosmos", "Los figurantes de Ágora", "Paulette contra Rodríguez de la Fuente" y hasta "Masaje Atlético-Católico profundo". Sirva el "masaje" de ejemplo del insuperable sabor de las microsopas, las microsopas con microondas se entiende:
Haga click para aplicar la vaselina.
Al atentísimo Padre Ceferino se lo volverán a encontrar más pronto que tarde, y esto es una amenaza. Si quieren disfrutar, es un decir claro, de toda la colección ya saben por dónde pueden ir pasando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario