domingo, 30 de octubre de 2011
Toda la Historia del Mundo y de parte de mi vida
No se pueden imaginar la de cosas que creo haber aprendido en los últimos días, y digo creo bien dicho, porque uno nunca puede decir si no está errando en sus conclusiones ni cuál es el verdadero límite de su ignorancia o dónde se encuentra realmente. Ya lo repetía Sócrates, ese borrachín, con toda la soberbia y guasa que le caracterizaba; así acabó el pobre.
Lamentablemente son intimidades que no puedo revelar, no por pudor sino por la sutilidad y a la vez complejidad de todo ello; cosas tan sencillas y básicas que me siento incapaz primero, desganado después, de pararme a desgranarlas por escrito.
Quizá más adelante, ya se verá. Pero el otoño es muy buena fecha para dejar que caiga la hoja tranquilamente, por si sola, sin esperar otra cosa más. Ya lo decía compartían todos los estoicos y lo publicitó Séneca:
"El destino guía al que lo sigue y arrastra al que se le enfrenta". Y entendamos bien el concepto estoico de destino como un conjunto de leyes inmutables de la naturaleza con una causalidad aplastante y encima con ración doble por ser un universo cíclico (eterno retorno).
Pero ¿Saben qué les digo? Que está bien. Y que ya está bien de pedir peras al Olmo y dulzuras a los ladrillos, de caras de ladrillo o de sentimientos de piedra/esponja. A otros constructores con esas burbujas inmobiliarias y afectivas.
Y está bien. Pero déjenme que se lo explique todo, junto con la Historia del Mundo de la que somos hijos bastardos, en un bello tebeo.
Críptico sí, sincero también; y si no ven algo claro pregunten que es gratis, o hagan click para ampliar
2 comentarios:
Reconocidos: "El vagabundo de los limbos", "Torpedo" y "Hombre" (dios mío cómo añoro al Font)
;) Me temo que aquí hay demasiados como para nombrarlos a todos; hay grandes autores y tebeazos a destajo. (así me va)
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